Leía hace poco una entrevista a Caetano Veloso -músico brasileño- sobre la bondad de internet respecto a la música en streaming y los supuestos beneficios para los autores. Veloso razonaba que internet permite visibilidad a todo el mundo, por tanto la posibilidad de dar a conocer y promocionarse a autores y músicos menos conocidos, pero de manera muy aguda denunciaba que internet también sepulta paradójicamente al desconocido. Los algoritmos de internet y el famoso posicionamiento, likes, followers e influencers encumbran y otorgan relenvancia solo a unos pocos, en un círculo vicioso al que es muy difícil pertenecer, produciendo un efecto contrario al que se podría esperar de internet y que no es otro que la centralización de la atención en unos pocos. Ponía como ejemplo que las diez películas mas vistas de todos los tiempos eran de Disney.
Este articulo que traigo de Arturo Pérez Reverte recuerda otro de los efectos de internet y la posibilidad de dar cabida y visibilidad a todo el mundo: la de opinar sobre cualquier asunto. Sin embargo, la democratización de la opinión en todo tipo de foros tiene más impacto en voceros y agresores verbales que excelencia en la pluralidad de argumentos.
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